Cuando hablamos de Ejercicios Espirituales nos viene a la mente enseguida el retirarnos a una casa de espiritualidad, abandonando totalmente nuestra vida cotidiana y poniendo distancia con los espacios y las personas que forman parte de ella. Pero algo así es muy complicado para muchas personas que sienten la necesidad y el deseo de hacer Ejercicios Espirituales, de releer la propia vida y descubrir hacia dónde enfocar el futuro. No es necesario renunciar a ello, porque los Ejercicios Espirituales se pueden practicar sin dejar los compromisos de la vida cotidiana, reservando un tiempo diario para la oración. El Centro diocesano de Espiritualidad «Audi Filia» te ofrece ahora la posibilidad de realizar durante un mes un proceso de ejercicios espirituales compaginándolos con tu vida. 

Este mes de ejercicios en la vida diaria está dirigido a cualquier persona que se pregunte sinceramente qué quiere Dios de su vida y cuál es su camino de felicidad. Laicos mayores de 18 años: hombres y mujeres, jóvenes y adultos. 

Los ejercicios se desarrollarán de manera online, por lo cual es necesario que se disponga de conexión a internet. 

Estos ejercicios corresponden a lo que serían una semana de ejercicios espirituales ignacianos en retiro. Son un tiempo para leer la propia vida desde el amor de Dios y crecer en libertad. 

Sólo necesitas ganas de encontrarte con Dios y reservar una hora al día para hacer oración. 

Metodología y proceso

Oración diaria 

Recibirás acceso a una plataforma donde periódicamente iremos colgando unos videos y el material para ayudarte a disponer el encuentro con Dios (oraciones, orientaciones, lecturas breves u otros). Solo es necesario que le dediques una hora al día. 

Acompañamiento personal 

Se te propondrá un acompañante con quien entrevistarte semanalmente. Con el acompañante se comenta cómo van los Ejercicios y qué provecho se va sacando de ellos.

A tener en cuenta 

Antes de tomar la decisión de empezar los Ejercicios es necesaria una entrevista con algún miembro del equipo organizador. 

Precio 

Los ejercicios son un servicio que ofrece la diócesis de Jaén de forma gratuita. Las plazas son limitadas.

¡Apúntate cuánto antes!

Equipo de Acompañantes

Raúl Contreras Moreno, pbro. (Coordinador del equipo) 

Manuel Ángel Castillo Quintero, pbro. 

Juan Carlos Córdoba Ramos, pbro. 

Jesús Díez del Corral Navío, pbro. 

Miguel Ángel Solas León, pbro. 

Antonio José Blanca Ortega, pbro.

Hna. María Daniela de Juano Capovilla, MEN 

Hna. María Cecilia Appendino Vanney, MEN 

Hna. Cristina Bautista Chacón, ECSF 

Antonio José Campos Martínez 

José Manuel Pancorbo, pbro.

José Navarrete Ochoa, pbro.

Francisco Daniel Villacañas Moreno, pbro.

Hna. Marta María Carreras Mainar, MEN

Hna. María Ayelén Ortega Lo Presti, MEN

Inscripción:

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSe0LMOl7e2XjYzXNWSFsQqdwqZOVp3doR7cJ-OA-lZtAa8YAQ/viewform?vc=0&c=0&w=1&flr=0

Testimonios

Llevaba tiempo preguntándome qué quiere el Señor de mí, sintiendo esa falta interior… Y me regaló unos ejercicios. Para mí fue un regalo del Señor. Tener ese momento de silencio y encuentro con Dios así como el acompañamiento.  Agradecida siempre a Dios y al acompañamiento. Una experiencia única.

    Mónica 
52 años, administrativa

Mi experiencia del mes de ejercicios online no puede ser mejor. Transformó mi mirada en todo lo que me rodea y gracias a ello soy más feliz. Conseguí, desde el silencio interior, tener la templanza necesaria para disfrutar más y mejor de todo lo bueno y bonito que el Señor nos regala cada día. Experiencia inolvidable que ha hecho mucho bien en mi vida.

Miguel
51 años, administrativo

Hacer los Ejercicios ha supuesto para mí un acercamiento a Dios aún más intenso del que ya tenía. Ha sido mi primera experiencia, yo necesitaba parar y pensar que me estaba diciendo Dios entre tanto “hacer” y tanto “ir y venir”. ¿Es Jesucristo verdaderamente quien guía mis pasos o me alejo perdido en mis egos? En este tiempo de discernimiento que me ha sacudido interiormente, cuanto bien me ha hecho saber que el Señor camina siempre conmigo, con nosotros, que delicia volverlo a descubrir en lo pequeño, lo cotidiano…

Despertar cada día con una mirada que haga nuevas todas las cosas, dándome cuenta que el Señor se da a borbotones con un amor que desborda, me hace fuerte ante la vida, me da la esperanza necesaria para vivir mi día a día.

Este es el bien que me han hecho a mi estos Ejercicios. Sólo puedo decir GRACIAS.

Lola  
58 años, ordenanza

El año 2021, por estas fechas, con motivo de la pandemia tuve ocasión de realizar los Ejercicios Espirituales en la vida diaria, desde Sevilla, a distancia, organizados por la Diócesis de Jaén. 

Siempre había realizado los Ejercicios Espirituales, en silencio siguiendo el método de San Ignacio, en alguna casa de Ejercicios, lo que favorece el aislamiento y la concentración en la oración. Para mi sorpresa, estos Ejercicios Espirituales realizados en la vida ordinaria, con el apoyo a distancia del equipo del Centro de Espiritualidad “Audi filia” desde Jaén, no fue una dificultad, sino una ayuda. Estos Ejercicios Espirituales me sirvieron para salir de casa inmerso en ambiente de oración, viviendo los Ejercicios Espirituales, y continuar los Ejercicios Espirituales en medio del trabajo ordinario y, después, por la tarde y por la noche, en mi ambiente familiar. 

Todo el material de orientación, basado en los Ejercicios ignacianos, las lecturas de apoyo, la comunicación, por email y por videollamada, con un Sacerdote del Centro de Espiritualidad, como mi acompañante, me facilitó convertir mi vida laboral y familiar en una Casa de Ejercicios Espirituales. Finalmente, la modalidad de estos Ejercicios no sólo no fue un impedimento para la concentración y la oración, sino, al contrario, me permitió llevar la oración a mi vida y, al final del día, llevar mi vida a la oración. 

Los Ejercicios del 2021 fueron para mí un gran regalazo de Dios. Al terminar tuvimos una oración comunitaria, mediante videollamada, y pudimos conocernos todos los ejercitantes que habíamos estado realizando la tanda y también a todos los acompañantes. Fue también un momento especial, de agradecimiento compartido a Dios por tantas gracias recibidas. 

Recomiendo vivamente a quien tenga dudas que utilice esta modalidad de Ejercicios Espirituales. Estoy convencido de que son muy útiles para el crecimiento en la vida personal. Muy agradecido.

Juan
61 años, consultor de empresas agroalimentarias

A ti que estás leyendo estas líneas, Jesús mismo quiere hacerse el encontradizo contigo y te dice: «Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo» (Ap 3,20). 

Los ejercicios espirituales en la vida diaria, son una gracia que Dios pone en nuestras manos, para ayudarnos a desbloquear nuestros miedos, reconocer y aceptar nuestras fragilidades, sanar las heridas de nuestra propia historia personal, y sobre todo, descubrirnos como personas únicas y  amadas por un Dios, que es todo Misericordia, que nos coge en sus rodillas, y nos mira ,guiñando un ojo de complacencia ante la obra maravillosa que ha salido de sus manos, y que somos cada unos de sus hijos e hijas, tú y yo. 

A ti, lector que puedes tener dudas sobre cómo hacerlo, por la falta de tiempo, que a todos nos agobia, te invito a que te dejes hacer por el Señor. Él irá abriendo infinitas posibilidades para que tu deseo de encuentro personal con Él pueda ser. 

No pongas obstáculos y confía, será una experiencia renovadora para ti, y para quienes comparten la vida contigo. No te prives de esta vivencia, que exige descentrarnos de nosotros para centrarnos en Dios, nuestro mayor Bien. Vive esta experiencia como un don y compártelo con las personas que te rodean.

Mª del Carmen 
57 años, profesora de religión católica ESO y Bachillerato

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