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Fuente: Revista Magnificat
III DOMINGO DE CUARESMA
IV DOMINGO DE CUARESMA
V DOMINGO DE CUARESMA
DOMINGO DE RAMOS
PRECES PARA ORAR POR EL FIN DE LA EPIDEMIA

Ofrecemos las Letanías de Súplica que rezó el Papa Francisco la tarde del viernes 27 de marzo, durante el momento extraordinario de oración contra la pandemia. (Descarga)

TE ADORAMOS, SEÑOR

  • Verdadero Dios y verdadero hombre, realmente presente en este sacramento.
  • Salvador nuestro.
  • Rey y Señor de la creación y de la historia.
  • Vencedor del pecado y de la muerte.
  • Amigo del hombre, Resucitado y Vivo a la derecha del Padre.

    CREEMOS EN TI, SEÑOR.

    • Hijo unigénito del Padre, que bajaste del cielo por nuestra salvación.
    • Médico celestial que te inclinas ante nuestra miseria.
    • Cordero inmolado, que te ofreces para rescatarnos del mal.
    • Buen Pastor, que das la vida por el rebaño que amas.
    • Pan vivo y medicina de inmortalidad, que nos das la vida eterna.

      LÍBRANOS, SEÑOR.

      • Del poder de satanás y de las seducciones del mundo.
      • Del orgullo y de la presunción de poder prescindir de ti.
      • De los engaños, del miedo y de la angustia.
      • De la incredulidad y de la desesperación.
      • De la dureza del corazón y de la incapacidad de amar.

        SÁLVANOS, SEÑOR.

        • De todos los males que afligen a la humanidad.
        • Del hambre, de la escasez y del egoísmo.
        • De las enfermedades, de las epidemias y del miedo al hermano.
        • De la locura devastadora, de los intereses despiadado y de la violencia.
        • De los engaños, de la información maligna y de la manipulación de las conciencias.

        CONSUÉLANOS, SEÑOR.

        • Mira a tu Iglesia, que atraviesa el desierto.
        • Mira a la humanidad aterrada por el miedo y la angustia.
        • Mira a los enfermos y moribundos, oprimidos por la soledad.
        • Mira a los médicos y el personal sanitario, extenuados por el cansancio.
        • Mira a los políticos y a los administradores, que cargan con el peso de las decisiones.

        DANOS TU ESPÍRITU, SEÑOR.

        • En la hora de la prueba y de la desorientación.
        • En la tentación y en la fragilidad.
        • En el combate contra el mal y el pecado.
        • En la búsqueda del verdadero bien y de la verdadera alegría.
        • En la decisión de permanecer en ti y en tu amistad.

        ÁBRENOS A LA ESPERANZA SEÑOR.

        • Si el pecado nos oprime.
        • Si el odio nos cierra el corazón
        • Si el dolor nos visita.
        • Si la indiferencia nos angustia.
        • Si la muerte nos aplasta.